
Queridos estudiantes, PTGAS y PDI
Me presento a director con el ánimo y la voluntad de servir a la Escuela de Arquitectura. Servir en lo institucional, en lo académico y en lo personal. Pienso que la gestión bien ejercida sólo puede aspirar en última instancia a ser eso, un trabajo de servicio.
Soy consciente de los retos que debemos afrontar en los próximos años y de los modos para llevarlos a cabo. Mi experiencia en gestión me ha hecho conocer la Escuela muy de cerca, con nombres y apellidos, con situaciones y materialidades concretas. Claro que conozco la Escuela. En sus realidades, necesidades y dificultades. Realidades que son una oportunidad de mejora; necesidades, que pretendo acometer con vuestra ayuda; y dificultades que se convertirán en facilidades cuando decidamos, en la medida de lo posible y de una vez por todas, unir fuerzas.
¿Que cómo definiría mi candidatura? Me alegra que me haga esa pregunta. Es una candidatura equilibrada y con una nutrida experiencia en gestión; es integradora y tiene un programa realizable; apuesta por la excelencia académica y, como modelo de calidad, busca unir fuerzas ahí donde se pueda, que son muchísimas. Por eso os pido que os suméis. Los que pensamos que otra Escuela es posible necesitamos que una mayoría serena busque evitar polarizaciones neomercantilistas o paleoideológicas (entienda aquí usted el sutil guiño a la geopolítica que nos rodea), con un antídoto eficaz. En positivo. Necesitamos un tiempo donde no se trace una raya en el suelo y se divida entre, buenos y malos, científicos y no científicos, puros y no puros, profesionales y no profesionales. En el mundo académico no nos podemos permitir estas polarizaciones que son tan pueriles como irreales. Necesitamos un tiempo donde no se patrimonialice lo académico, ni la gestión, ya que tampoco nos podemos permitir cortijos, prebendas, facturas u otros réditos que, si rascáramos un poco en el fundamento del ente, todos devienen del miedo. Necesitamos unos años de consenso en lo posible y de voto democrático en el resto. Necesitamos también saber perder una votación de vez en cuando, por el bien de todos. Necesitamos unos años donde la búsqueda de la excelencia y la mejora de la calidad la hagamos juntos, sin excluir a nadie y escuchando a todos. Necesitamos unos años de logros colectivos y de alegría por los logros que ganan individualmente otros. Logros, individuales y colectivos, que seguro van a venir y que deseo ayudar a construir.
Una construcción de Escuela que debemos hacer entre todos y que, con las limitaciones del texto escrito, he tratado de mostrar en este programa electoral que adjunto.
Adjunto | Tamaño |
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Rafael García Quesada_Programa electoral.pdf | 705 KB |