Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada
Una arquitectura comprometida con el presente y proyectada hacia el futuro
La ETSAG es más que un centro de formación: es un espacio para el pensamiento, la creación y el compromiso. Un lugar donde se cultiva una forma de mirar el mundo desde la arquitectura, entendida como herramienta para imaginar otros futuros posibles.
Desde su fundación en 1993, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Granada ha construido una identidad reconocible y respetada, con un modelo docente que conjuga solidez académica, mirada crítica e implicación con los retos sociales, urbanos y ambientales. Según el QS World University Rankings by Subject 2024, ocupa el sexto lugar entre las escuelas de arquitectura de España y figura entre las 240 mejores del mundo.
Este reconocimiento es fruto del trabajo colectivo de una comunidad diversa y comprometida: más de 900 estudiantes, 103 docentes y una veintena de profesionales del personal técnico, administración, gestión y servicios, que hacen de la ETSAG un entorno de formación riguroso, colaborativo y abierto.
Una escuela que habita su ciudad
Ubicada en el corazón del Realejo, en un edificio emblemático rehabilitado por arquitecto y catedrático de proyectos de la ETSAM, Víctor López Cotelo –Premio Nacional de Arquitectura–, la ETSAG se sitúa en un entorno cargado de historia, paisaje y complejidad urbana. Su arquitectura es ya una primera lección: una forma de entender la transformación respetuosa del patrimonio, la relación entre lo nuevo y lo heredado, entre lo educativo y lo urbano.
La escuela se concibe como un laboratorio de ideas, proyectos y vínculos. Aquí se aprende no solo a proyectar edificios, sino a pensar críticamente el hábitat, la ciudad, el territorio. A construir con ética, sensibilidad y vocación pública.
Formación académica con proyección global
La ETSAG ofrece un Grado en Estudios de Arquitectura (cinco años) y un Máster Universitario Habilitante (un año) que capacitan para el ejercicio profesional. Una formación proyectual, tecnológica y humanista, en diálogo permanente con los desafíos de la contemporaneidad: la transición ecológica, la transformación digital o la regeneración del espacio urbano.
En la ETSAG, apostamos por una formación que combina teoría y práctica. Nuestros talleres interdisciplinarios fomentan la colaboración entre diferentes áreas del conocimiento, y promovemos el aprendizaje práctico a través de proyectos reales que impactan en la comunidad. Esta metodología prepara a nuestro alumnado para enfrentar los desafíos del mundo profesional con creatividad y eficacia.
La escuela mantiene convenios con universidades de Europa, América y Asia, y fomenta activamente la movilidad estudiantil y docente como vía para enriquecer la experiencia educativa y fortalecer la dimensión internacional de la arquitectura.
Compromiso desde la arquitectura
Con una nueva dirección de escuela, a partir de 2025, la ETSAG asume con decisión su papel como agente activo de transformación, alineada con las directrices de la Ley de la Calidad de la Arquitectura, la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) y el Pacto Verde Europeo. Esta mirada no se reduce al aula ni al taller: atraviesa toda nuestra vida institucional.
Desde la dirección nos comprometemos a impulsar:
- La innovación pedagógica, con metodologías transversales, colaborativas y conectadas con el mundo profesional.
- La sostenibilidad, entendida como cultura del proyecto y como responsabilidad institucional.
- La proyección territorial, como parte de una Universidad implicada con el desarrollo urbano, cultural y social.
Todo ello se materializa en la participación en iniciativas estratégicas como Impronta Granada, la candidatura de Granada a Capital Europea de la Cultura 2031, y múltiples proyectos de transferencia, mentoría, emprendimiento e impacto social.
Un lugar donde pensar y construir el futuro
Estudiar arquitectura en la ETSAG es formar parte de una comunidad comprometida con el conocimiento, con el entorno y con las personas. Una escuela donde aprender es también cuestionar, crear, colaborar. Donde el pensamiento arquitectónico no se entiende sin sensibilidad hacia el otro, sin vocación de transformación, sin horizonte ético.
Aquí no solo se aprende a ser arquitecta o arquitecto: se aprende a ser agente cultural, ciudadano activo, profesional crítico y creativo, capaz de imaginar soluciones responsables ante los desafíos del presente.
Desde Granada, hacia el mundo. Desde la arquitectura, hacia el futuro.