Los estudiantes de la ETSA de Granada Raúl Corbacho Anes, Francisco Fernández Martínez y Carmen Roca Velarde con su propuesta TIERRA han obtenido el Segundo Premio en el Certamen Audiovisual de videos de 2 minutos grabados con teléfono móvil ENTREPLANOS 7. Cine, ciudad, arquitectura, organizado y promovido por la Fundación Arquitectura Contemporánea.
La propuesta TIERRA, que ha obtenido el Segundo Premio, consiste en un documento audiovisual rodado en el municipio de Arenas a partir de una experiencia de recorrido de deriva como ejercicio de reconocimiento y aproximación proyectual, realizado para la asignatura Proyectos 6 grupo F que imparten los profesores Rafael de Lacour , Juan Serrano y José María Romero.
Según sus autores: "En Arenas, emprendemos un viaje a través del tiempo, aterrizando en un pueblo olvidado donde los recuerdos se desvanecen, al igual que las ruinas de su castillo. Al explorarlas, conectamos el pasado con las nuevas ruinas que representan su desolación actual. Los relatos de los ancianos revelan un vínculo profundo entre la memoria y el lugar, instándonos a regresar a nuestras raíces, a la tierra, y aprender de la memoria para forjar un futuro consciente. Este futuro debe estar arraigado en la identidad del lugar y enriquecido por su historia, evitando así una existencia y, por consecuencia, una arquitectura despersonalizada".
A esta séptima edición del concurso se han presentado 49 propuestas. Los vídeos tuvieron más de 30.000 visualizaciones y 7.000 votos del público desde 10 países diferentes.
https://www.arquitecturacontemporanea.org/actividades/entreplanos-7
La propuesta TIERRA se puede ver en este enlace:
Descripción de los autores:
"En Arenas, emprendemos un viaje a través del tiempo, aterrizando en un pueblo olvidado donde los recuerdos se desvanecen, al igual que las ruinas de su castillo. Al explorarlas, conectamos el pasado con las nuevas ruinas que representan su desolación actual. Los relatos de los ancianos revelan un vínculo profundo entre la memoria y el lugar, instándonos a regresar a nuestras raíces, a la tierra, y aprender de la memoria para forjar un futuro consciente. Este futuro debe estar arraigado en la identidad del lugar y enriquecido por su historia, evitando así una existencia y, por consecuencia, una arquitectura despersonalizada".